Colita tímida.

Tomar agua, comer fibra, hacer ejercicio.... Querer a tu cuerpo, ayudar a tu cuerpo, educar a tu cuerpo. Cuando somos jóvenes hacemos de nuestro cuerpo lo que queremos, porque el cuerpo aguanta, es joven, es fuerte. Comemos y bebemos lo que se nos antoja, nos desvelamos, nos bronceamos sin piedad ¡y sin bloqueador, bronceador o cualquier protector solar! Nos portamos mal con él pues, y aún así, CASI siempre, funciona a la perfección. La cosa viene después, cuando crecemos y pagamos las consecuencias. Una de ellas es: El Estreñimiento que, últimamente, ya no respeta edad, sexo, color, ni religión. -Me da pena. Jamás en un avión. No voy en los hoteles. Nunca si es público. Sólo en mí casa. Sólo en mí baño. ¡Soy de cola tímida!- ¡Basta! Si hay que ir ¡hay que ir! Cuida tu cuerpo. Elimina lo que no necesita. Enséñalo a ir al despertar y donde sea. Así, simplemente yendo, sentándote y esperando ¡Sin pujar! Pujar es malísimo para la colita, pero ese, es otro tema. Solo siéntate, respira y espera. El cuerpo es tan maravilloso que lo irá entendiendo poco a poco. Si aguantas, el cuerpo absorbe los líquidos, deshidrata las heces, estas se endurecen y la salida no es nada grata. Por eso la insistencia en que comamos frutas y verduras, en que tomemos agua suficiente (Repito: AGUA, no refrescos, no jugos, "La fruta SE COME, NO SE TOMA"), en que dejes de consumir productos "de bolsita", panes blancos, alimentos fritos, pasta y/o todo eso que, tú bien sabes, le cae mal a tu cuerpo. Darle premios de vez en cuando al cuerpo es bueno y muy sano, pero no podemos vivir la vida (aunque sería increíble poder hacerlo) premiándolo, gratificándolo y consintiéndolo con todo lo que se le antoja. Vida sólo hay una. Cuerpo sólo hay uno. Por lo tanto: La vida dura lo que te dure el cuerpo. ¿Así o más claro? Yo creo que si tantos doctores lo repiten hasta el cansancio, pues algo tendrán de razón.